viernes, octubre 17

EL TEMOR DEL SEÑOR











"Todos los que temen al Señor odiarán la maldad. Por eso odio el orgullo y la arrogancia, la corrupción y el lenguaje perverso".
(Proverbios 8:13)

   Las personas se sienten comúnmente confundidas cuando se habla de temer a Dios. La Biblia nos exhorta a temer al SEÑOR , pero al mismo tiempo se nos dice que Dios no nos ha dado un espíritu de temor "Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina"(2 Timoteo 1:7). Entonces, ¿cómo debemos entender esta frase?

   Teme a Dios no significa estar mirando de reojo ansiosamente para saber lo que Él estará por hacer. El temor del SEÑOR es algo positivo y saludable que está definido claramente en varios pasajes de la Biblia. El versículo de hoy es particularmente útil: "El temor de Jehová es aborrecer el mal". 

   A muchas personas les incomoda la idea de aborrecer algo. Pero Dios dice que tenemos que aborrecer el mal porque Él lo aborrece en todas sus formas por una sencilla razón: El Señor ve la influencia destructiva que ejerce el mal sobre nosotros. A menudo, no somos capaces de ver ninguna corrupción en absoluto. De hecho, a veces vemos el mal y pensamos que, en realidad, no es tan malo.

   El trabajo de Satanás es disfrazar lo malo para hacerlo aparecer totalmente inocente e incluso atractivo. En realidad, el enemigo tiene tanto éxito en su engaño, que muchas veces caemos en sus trampas sin ningún remordimiento. Es por eso que tenemos que aprender a ver las cosas del modo que las ve el SEÑOR.

   Necesitamos cultivar un odio santo contra el mal, para que lo esquivemos y rechacemos siempre. Cuando vemos el pecado como lo ve el SEÑOR, el diablo se ve obstaculizado en sus esfuerzos por seducirnos. Aunque puede que no sea una postura popular, podemos elegir amar al SEÑOR y aborrecer el mal.

   El temor del SEÑOR no tiene nada que ver con el terror o la inquietud, sino con el debido temor reverente por lo que Él es. Es una cualidad que nosotros, como creyentes, debemos querer y cultivar. Aunque la expresión no se escucha muy a menudo hoy en día, debe ser recibido como un gran elogio el ser conocido como un creyente temeroso de Dios. 

   El debido temor del SEÑOR produce toda clase de fruto en la vida de un cristiano. Nos lleva a aborrecer el mal, así como Dios lo aborrece, y es también el principio de la sabiduría "El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría".(Salmo 111:10). Cuanto más entendimiento divino tengamos, mayor será nuestro amor a las Sagradas Escrituras y a los mandamientos del SEÑOR. Además, si queremos tener una familia sólida con hijos valerosos y que crezcan en la verdad, es importante que tengamos la debida reverencia al SEÑOR.
 
¡Alabado sea el Señor!
¡Qué felices son los que temen al Señor
    y se deleitan en obedecer sus mandatos!
 Sus hijos tendrán éxito en todas partes;
    toda una generación de justos será bendecida.
 Ellos mismos serán ricos,
    y sus buenas acciones durarán para siempre.
 La luz brilla en la oscuridad para los justos;
    son generosos, compasivos y rectos.
 Les va bien a los que prestan dinero con generosidad
    y manejan sus negocios equitativamente.
 A estas personas no las vencerá el mal;
    a los rectos se los recordará por mucho tiempo.
 Ellos no tienen miedo de malas noticias;
    confían plenamente en que el Señor los cuidará.
 Tienen confianza y viven sin temor,
    y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.
 Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados;
    sus buenas acciones serán recordadas para siempre.
    Ellos tendrán influencia y recibirán honor.
  Los perversos lo verán y se pondrán furiosos.
    Rechinarán los dientes de enojo;
    se escabullirán avergonzados con sus esperanzas frustradas.
(Salmo 112)
 
   Las personas que tienen el temor de Dios descubren que "la luz brilla en la oscuridad para los justos". Esto no significa que no tenemos situaciones dolorosas o periodos de angustia en el valle. Tendremos pruebas, dificultades y lagrimas como el resto de la humanidad. Pero en nuestras tribulaciones tenemos la promesa de la luz de la salvación.

   La Biblia dice que "el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende"(Salmo 34:7). Los creyentes estamos rodeados por todos lados, para que nada pueda sucedernos sin que el SEÑOR lo permita. Pídale a Dios que le ayude a tener el debido temor reverente a Él. Es una petición que el SEÑOR se complacerá en conceder.

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